Trabajar con OSM fue realmente un desafío, cada vez que ingreso descubro cosas nuevas para explorar y para realizar. Realmente es una asombrosa herramienta tecnológica para la construcción colaborativa del territorio, permitiéndonos interactuar de un modo distinto que excede el cara a cara de las personas que aportamos información colaborativamente. Al principio me resultó complicado porque la ciudad en la que vivo ya estaba etiquetada, pero sí pude agregar algunos lugares cercanos a mi domicilio que dan cuenta del crecimiento poblacional de la ciudad, dado que figuran como baldíos. En sí la ciudad no presenta problemas de inundación, pero sí las localidades del interior en contextos rurales como El Tejar, que debe enfrentar la problemática desde hace un par de años. Por eso etique la zona a partir de la escuela, que es el lugar encargado de contener a las familias durante y después de las inundaciones.